Se acerca la Navidad y
con ella notamos como el corazón se nos dilata henchido por un cálido
sentimiento que sale de nuestro interior y que quisiera envolverlo todo,
abrazarlo todo: es el espíritu de la Navidad que nos empuja a amar, a acoger y
a compartir. Con esos mismos sentimientos nació Dos muertos y pico, por eso siempre uno de mis lectores me da las
gracias o veo que se le ilumina la cara con una sonrisa cuando me recibe en su
instituto, creo que cada vez que se lee la novela, de alguna manera, vuelve a
ser Navidad.
Queridos lectores,
queridos ami gos: Feliz Navidad y feliz 2015.